sábado, 30 de noviembre de 2013
miércoles, 27 de noviembre de 2013
viernes, 15 de noviembre de 2013
EN AGUAS CALIENTES FICCIÓN Por JennydelaFuente 11/16/2013
Supersticiones, ese era mi lema cuando alguién comentaba esas clases de sucesos insólitos de estos tiempos, donde se le saca jugo a odo, la realidad dura y oscura, es a veces un tema de historietas tergiversadas que no van a ningún lado, solo se quedan prendidas en los sesos de las gentes débiles.
Así era un amigo mío,no diría débil pero si, muy precavido,dado a previas investigaciones antes de dar un paso, el más mínimo.Tampoco creía en coincidencias, casi convencido que todo tenia un motivo de ser,casi planificado por algún escribano secreto.
Por lo que a mí respecta me había ido bien en la vida usando mi lógica en todo, a él sus sueños se habían hecho tangibles siempre con pasos de plomo diría yo.
Todo iba casi bien, pero Paco, se empeño en comprarle una casa a su familia.Su esposa y tres hijos de los cuales había un solo varón Eugenio, casi exacto a su abuelo.Era un mozalbete estudioso en Ciencias ,sus dos hermanas Laysa y Luisa, conjuntamente con Angelina y Paco eran un retrato familiar, agradable a la vista, pero donde un leve tono taciturno los cubría casi imperceptiblemente.
Yo, que no distraigo mi mente en esas cosas, lo noté un día cuando fuí invitado a almorzar un domingo con ellos,y despues del café, me invitaron a revisar unas fotos familiares de años atrás e incluso las mas recientes.
Mirando detenidamente una por una, comencé a sentir cierto escalofrío pero le eché la culpa a un vientecillo que traía un aaguacero tremendo, recogimos las fotos y entramos hacia la sala, donde Paco me comentó que estaba buscando una casa grande, a minutos de la ciudad ,ya que había grandes chances de ventas a poco costo.,y que antes de fin de Año ya se veía instalado en su nuevo hogar. Me alegré muchisimo por la familia, casi contento por mi amigo Paco, tome una segunda taza de café, despidiéndome mas tarde.
Desde aquel almuerzo, pasaron unos meses hasta que un día Paco, decide visitar una casa que ya estaba deshabitada por sus anteriores propietarios, tenía muy buen precio si consideramos que tambien los dormidores se encontraban en el piso de arriba, haciendo la planta baja muy amplia y confortable. La estructura del exterior,estaba bien conservada, salvo dos o tres arreglitos sin importancia, daba la talla.
Yo estuve con él observándolo todo, y le ofrecí ayudarlo con la pintura,junto con su hijo Eugenio seríamos tres en la misma faena.
La venta fué tan favorable que parecia un sueño, tanto que por poco empiezo a creer en las predestinaciones.
Cuando todo estuvo practicamente listo, se instalaron cada cual a sus anchas y felices. No eran ricos, pero disfrutaban del talento de Paco,que al parecer daba para sufragar los gastos y más.
Los primeros meses fueron verdaderamente fantásticos,todos felices llenos de un nuevo impulso para mantener a capa y espada su casa de patrimonio familiar. Su esposa era algo quisquillosa para las cosas de la casa, y aunque el baño principal tenía una bañera nueva, quiso, contra viento y marea, re-instalar otra que se encontraba en el sótano de la casa,porque siendo de mármol, tenía mas valor. Citaron al plomero y su ayudante para realizar el cambio, sacaron la instalada,disponiendose a subir la bañera de mármol entre dos era imposible, Paco ayudo algo, y subiendo las escaleras hasta el baño principal, el pobre plomero se hirió con uno de los bordes de abajo haciendose tremendo tajo en la pierna. De todas formas y sangrando faltaba menos de dos metros llegando a el lugar preciso.
Su pierna sangraba muchisimo, Paco limpio y vendó su herida llevándolo al Hospital. Allí quedo en observación despues de ser atendido. El ayudante terminaría la obra.
Pensé que todo quedaría allí, al siguiente mes, el plomero tuvo que ser amputado perdiendo su pierna derecha. Paco tuvo que pagar los gastos del Hospital y la cirugía. Me comentó todo con mucho pesar, pero son cosas que suceden,lo encontré normal.
Eugenio el mayor de los hijos, tenía su cuarto solo al fin,y pasaba las horas estudiando, pero empezo a notar ciertos crujidos en la casa....Yo lo encontré muy entendible pues las casas viejas, dicen que tienen sus ruídos peculiares...nunca viví en casas viejas no pude dar mi opinión. Las dos hijas, disfrutaban mucho de la bañera, se relajaban en baños de aceites, sales minerales con todas las colecciones de perfumes y burbujas. Tanto era así, que a veces quedaban dormidas dentro del agua.Al primer año celebraron las fiestas de Pascuas , Año Nuevo con visitas, algunos familiares y amigos. Yo tuve mis compromisos no pudiendo asistir a ninguna de las fiestas.
A casi seis meses, la menor de las hijas empezó a enfermarse se veia lánguida y con una tos incontenible.Por mas que hicieron lo imposible, los medicos la decretaron desahuciada por la debilidad de sus pulmones, hasta que falleció victima de una pulmonía severa. La pobre Laysa era historia.
Toda la atención de los padres se concentró en Luisa que era la mayor de las hembras. Y nadie presto atención al pasar los meses que seguía disfrutando de la bañera.
Siendo la única que la usaba,Paco y su esposa preferian la ducha potente,revitalizadora. Sin embargo Eugenio seguía oyendo los crujidos de la casa, cuando todo estaba en silencio y su atención estaba en el estudio de sus libros,en la solead de su cuarto.Nunca comento con sus padres por no despertar otro disgusto callando, oyendo ,y sin pensar mucho paso un largo tiempo.
Un buen día, estaba solo en la casa oyendo un enorme estruendo,algo se habia roto...reviso toda la casa sin encontrar nada,pero calló para no asustar a sus padres.
Rosa , llegó muy agotada de sus estudios, tomo algo de té, subió a su habitación, y habló con su novio como una hora. Mas tarde, antes que llegaran sus padres decidió tomar un baño de relajación en la bañera, esta vez bien caliente,echandole de todo lo que tenía hasta que un suave aroma a flores invadió toda la estancia.El baño estaba lleno de vapor,casi no se veía,pero entro en la bañera acostándose con placer. Esta vez se habia excedido, sin observar unas grietas bien grandes alrededor del tragante......sumergida un tiempo,de momento el tragante se abrió y las grietas ensancharon su gran boca...cayendo por el agujero toda el agua,arrastrando a Rosa hasta el sótano de la casa, ya que la tubería de desague se había desprendido dias antes. Llegaron los padres y Eugenio,solo pudo esperarlos con su hermana muerta en sus brazos,la caida le había roto el cráneo. Todo fue muy rápido,mi amigo Paco en el Funeral, me preguntó:- Oye, sin pena...tú no encuentras todo esto muy extraño..???
-Lo miré con pena y le dije:- No creo en supersticiones Paco.....pero cuidate de las bañaderas.
Así era un amigo mío,no diría débil pero si, muy precavido,dado a previas investigaciones antes de dar un paso, el más mínimo.Tampoco creía en coincidencias, casi convencido que todo tenia un motivo de ser,casi planificado por algún escribano secreto.
Por lo que a mí respecta me había ido bien en la vida usando mi lógica en todo, a él sus sueños se habían hecho tangibles siempre con pasos de plomo diría yo.
Todo iba casi bien, pero Paco, se empeño en comprarle una casa a su familia.Su esposa y tres hijos de los cuales había un solo varón Eugenio, casi exacto a su abuelo.Era un mozalbete estudioso en Ciencias ,sus dos hermanas Laysa y Luisa, conjuntamente con Angelina y Paco eran un retrato familiar, agradable a la vista, pero donde un leve tono taciturno los cubría casi imperceptiblemente.
Yo, que no distraigo mi mente en esas cosas, lo noté un día cuando fuí invitado a almorzar un domingo con ellos,y despues del café, me invitaron a revisar unas fotos familiares de años atrás e incluso las mas recientes.
Mirando detenidamente una por una, comencé a sentir cierto escalofrío pero le eché la culpa a un vientecillo que traía un aaguacero tremendo, recogimos las fotos y entramos hacia la sala, donde Paco me comentó que estaba buscando una casa grande, a minutos de la ciudad ,ya que había grandes chances de ventas a poco costo.,y que antes de fin de Año ya se veía instalado en su nuevo hogar. Me alegré muchisimo por la familia, casi contento por mi amigo Paco, tome una segunda taza de café, despidiéndome mas tarde.
Desde aquel almuerzo, pasaron unos meses hasta que un día Paco, decide visitar una casa que ya estaba deshabitada por sus anteriores propietarios, tenía muy buen precio si consideramos que tambien los dormidores se encontraban en el piso de arriba, haciendo la planta baja muy amplia y confortable. La estructura del exterior,estaba bien conservada, salvo dos o tres arreglitos sin importancia, daba la talla.
Yo estuve con él observándolo todo, y le ofrecí ayudarlo con la pintura,junto con su hijo Eugenio seríamos tres en la misma faena.
La venta fué tan favorable que parecia un sueño, tanto que por poco empiezo a creer en las predestinaciones.
Cuando todo estuvo practicamente listo, se instalaron cada cual a sus anchas y felices. No eran ricos, pero disfrutaban del talento de Paco,que al parecer daba para sufragar los gastos y más.
Los primeros meses fueron verdaderamente fantásticos,todos felices llenos de un nuevo impulso para mantener a capa y espada su casa de patrimonio familiar. Su esposa era algo quisquillosa para las cosas de la casa, y aunque el baño principal tenía una bañera nueva, quiso, contra viento y marea, re-instalar otra que se encontraba en el sótano de la casa,porque siendo de mármol, tenía mas valor. Citaron al plomero y su ayudante para realizar el cambio, sacaron la instalada,disponiendose a subir la bañera de mármol entre dos era imposible, Paco ayudo algo, y subiendo las escaleras hasta el baño principal, el pobre plomero se hirió con uno de los bordes de abajo haciendose tremendo tajo en la pierna. De todas formas y sangrando faltaba menos de dos metros llegando a el lugar preciso.
Su pierna sangraba muchisimo, Paco limpio y vendó su herida llevándolo al Hospital. Allí quedo en observación despues de ser atendido. El ayudante terminaría la obra.
Pensé que todo quedaría allí, al siguiente mes, el plomero tuvo que ser amputado perdiendo su pierna derecha. Paco tuvo que pagar los gastos del Hospital y la cirugía. Me comentó todo con mucho pesar, pero son cosas que suceden,lo encontré normal.
Eugenio el mayor de los hijos, tenía su cuarto solo al fin,y pasaba las horas estudiando, pero empezo a notar ciertos crujidos en la casa....Yo lo encontré muy entendible pues las casas viejas, dicen que tienen sus ruídos peculiares...nunca viví en casas viejas no pude dar mi opinión. Las dos hijas, disfrutaban mucho de la bañera, se relajaban en baños de aceites, sales minerales con todas las colecciones de perfumes y burbujas. Tanto era así, que a veces quedaban dormidas dentro del agua.Al primer año celebraron las fiestas de Pascuas , Año Nuevo con visitas, algunos familiares y amigos. Yo tuve mis compromisos no pudiendo asistir a ninguna de las fiestas.
A casi seis meses, la menor de las hijas empezó a enfermarse se veia lánguida y con una tos incontenible.Por mas que hicieron lo imposible, los medicos la decretaron desahuciada por la debilidad de sus pulmones, hasta que falleció victima de una pulmonía severa. La pobre Laysa era historia.
Toda la atención de los padres se concentró en Luisa que era la mayor de las hembras. Y nadie presto atención al pasar los meses que seguía disfrutando de la bañera.
Siendo la única que la usaba,Paco y su esposa preferian la ducha potente,revitalizadora. Sin embargo Eugenio seguía oyendo los crujidos de la casa, cuando todo estaba en silencio y su atención estaba en el estudio de sus libros,en la solead de su cuarto.Nunca comento con sus padres por no despertar otro disgusto callando, oyendo ,y sin pensar mucho paso un largo tiempo.
Un buen día, estaba solo en la casa oyendo un enorme estruendo,algo se habia roto...reviso toda la casa sin encontrar nada,pero calló para no asustar a sus padres.
Rosa , llegó muy agotada de sus estudios, tomo algo de té, subió a su habitación, y habló con su novio como una hora. Mas tarde, antes que llegaran sus padres decidió tomar un baño de relajación en la bañera, esta vez bien caliente,echandole de todo lo que tenía hasta que un suave aroma a flores invadió toda la estancia.El baño estaba lleno de vapor,casi no se veía,pero entro en la bañera acostándose con placer. Esta vez se habia excedido, sin observar unas grietas bien grandes alrededor del tragante......sumergida un tiempo,de momento el tragante se abrió y las grietas ensancharon su gran boca...cayendo por el agujero toda el agua,arrastrando a Rosa hasta el sótano de la casa, ya que la tubería de desague se había desprendido dias antes. Llegaron los padres y Eugenio,solo pudo esperarlos con su hermana muerta en sus brazos,la caida le había roto el cráneo. Todo fue muy rápido,mi amigo Paco en el Funeral, me preguntó:- Oye, sin pena...tú no encuentras todo esto muy extraño..???
-Lo miré con pena y le dije:- No creo en supersticiones Paco.....pero cuidate de las bañaderas.
jueves, 14 de noviembre de 2013
martes, 12 de noviembre de 2013
viernes, 8 de noviembre de 2013
jueves, 7 de noviembre de 2013
LA LLAVE DEL SINIESTRO.
LA LLAVE DEL SINIESTRO. FICCIÓN Por JennydelaFuente.
La llave del siniestro
Por Jenny dela Fuente
De
que los hay, los hay. Para sacarme de mi aburrimiento de viejo
retirado, mi amigo el detective Esperón, se ha atrevido a buscarme en mi
guarida de la calle Pepitas Verdes 56, al Sur de mi Provincia. Como
diríamos, moverse a mi edad, viudo y con mi casa tan cómoda como
pequeña, es casi una crueldad mental. Comenzando… he tenido que limpiar
mis viejas maletas de cuero e incluso la de mi gato, que para empezar no
tiene nombre. El responde a cualquiera que le diga algo y así es mejor
para los dos. No le doy el gusto de ser desobediente, ni yo, tengo que
memorizar nada, todos deberían hacer igual. Los nombres atan a la gente a
personalidades ya previstas, como condenas espaciales...si no
tuviéramos un nombre sería mucho mejor.
Por mi nombre, es que todos me tienen encasillado, como si fuese un curiel de laboratorio y se supone que por ese mismo nombre adquirido con los tiempos de investigación en la Criminología deben esperar que sean mis veredictos sin fallas como la Biblia, que finalmente nadie entiende y todos la interpretan a su forma de ver la vida.
Ni esperes que voy a detallarte donde vivo, eso de decir que tu pueblo es el más bello, rodeado de bosques verdes, lagos y ríos de paisaje está muy gastado. Imagínatelo como un lugar donde te sientes acorde a la natura, sin vecinos de mal genio..ni bandidos declarados.
Mi amigo Esperón llegará de un momento a otro. Por supuesto llevaré a mi gato, pero antes entraremos a comer a la fonda del Gordo Pimienta, que está a la salida del pueblo y desde siempre la he preferido. Su sazón parece hecho de magia, y él ha logrado darle la mala a las cucarachas, las ratas y todo lo que me jode..Por eso voy.
El decorado no me importa, pero eso sí, mientras las butacas sean fuertes, los platos y cubiertos bien lavados, no hay problema. De todas formas con tantos viajes que he hecho en mi vida , adquirí la costumbre de andar con mi propio vaso plegable..Hasta tengo dos, serán cosas de viejo, pero son parte del equipaje.
El gato está listo, pude bañarlo y cepillarlo. Yo también estoy de copete y a eso de las seis después de esperar una hora y media apareció mi amigo Esperón como si viviera sin reloj por ésta vida.
Comimos algo de carne guisada con entrantes de jamoneta y queso, alguno que otro pepinillo y por supuesto bebimos más de la botella de manzanilla. Había algo de nieve todavía y nos vino de rechupete porque nos sentíamos muy cómodos, sin calor y sin sudar ante aquellos manjares. Tenía dinero por supuesto, pero la única forma de vengarme por el retraso era cañonearle a Esperón toda la cuenta, así, me sentiría mejor.
Los humanos siempre tenemos una cajita escondida que se llama venganza, que por pequeña que sea, puede guardar lo inimaginable, Es por eso que decidí estudiar Criminología y trabajar arduamente en conocer al ser humano y sus planes más recónditos dentro de la mente, a veces dañada por el miedo, el horror o la misma venganza de la que hablamos.
La mitad del camino manejamos cada cual y por ende tuvimos tiempo para comentar de éste caso que requería mi ayuda, y que por supuesto no os lo voy a contar por qué pues porque no me da la gana.... para mí es otro más , para ustedes es solo un cuento, un invento, o quién sabe.
Llegamos a Provincia. Buscamos un buen parqueo en el Aeropuerto y con todos nuestros bultos incluyendo a mi gato, partimos hasta la salita de espera. Finalmente, al punto de dormirme, el vuelo que nos llevaría hacia otro lugar estaba listo. Se formó la fila, mi gato iba de porque sí, dentro de mi ancho y grueso gabán ¿quién lo habría de descubrir? También las credenciales de policía ayudaron a las mil maravillas.
Qué manera de subir este jodido avión Vamos hacia donde los crímenes son más interesantes, donde hay puentes, nieblas y humedad en las calles. Sitios en los que se toma el té a las cinco y te engulles dos o tres galletitas. Ohh Siempre las formalidades...otra cosa a las que nos hemos amarrados como burros en carreta.
El viajecito le zumba: casi tres horas volando, y el gato con ganas de hacer pí. Yo también tenía la vejiga a punto de reventar así que fuimos los dos al baño. El gato escondido y yo al descubierto. Pasado unos minutos él resolvió su problema, y yo también. Me lavé las manos como buen detective y volví a sentarme al lado de Esperón, que estudiaba minuciosamente el mapa del crimen, el barrio y todo en general.
Me señalaba lo mejor y de reojo, ya me imaginaba, embarrándome de lodo, ahondándome en un canal hasta las rodillas o rompiendo un mueble para encontrar un papel o documento, una huella, una carta..lo que fuese. Cuando la gente mata a alguien, la mente se cubre de un velo que es como un sopor...de gusto, de venganza o de lo que sea y la mayoría de las veces, bajo ésta influencia, algún detalle se pierde, pequeño...como un pelo, un botón, un lapicero una caja de cerillos...quizás un vaso.
Como si fuera una profecía, sí mismo fue. Después de llegar al Hotel y desempacar, mi gato pudo comer su comida enlatada y agua. Sin demoras nos presentamos a las autoridades, dirigiéndonos a la casita donde el suceso tenía bajo el temor a los vecinos, que elegantemente, por cierto, ocultaban sus sospechas. Eso no es nuevo, aunque oigan berrear a un chivo de madrugada, nunca nadie oyó nada...es casi normal, nunca me guio por la gente, nadie quiere ser el próximo, “que se joda el detective, para eso le pagan”.
De casita nada. Era algo complicado, por sobre todo por sus muchos arbustos. Una vez adentro me llamo mucho la atención una vieja narizona flaca como un lápiz y su esposo el jardinero, con tipo de oso. Solo abrían los ojos pero no la boca. Solo sabían que la joven de la casa tenía un novio, sus padres estaban viajando y que pronto se graduaría en la mejor Universidad de la región. Era algo natural..todos estudian algo, después viven de otra cosa, pero es "por el por si acaso", por ese miedo a no ser nada.
La vecina a cuadra y media sabía más que los mismos criados. La confidencialidad garantizaba un empleo de por vida, eran de la servidumbre desde hacía más de una década y media..Privilegio que nadie perdería.
Penetramos por todos los rincones, revolvimos el lugar patas arriba, compilando pruebas de todo tipo que de un primer momento no pude determinar si eran concluyentes o no. Al marcharnos, escuchamos un gruñido algo extraño pero sin llegar a conclusiones, cerramos el día.
Al entrar en la Sección Forense del Hospital, vimos el cuerpo de la joven, a la que llamaremos Carmela, para encubrir su identidad. Era una joven de apariencia saludable y salvo unas profundas heridas en el cuello, que parecían de garras, todo parecía bien, aunque sus genitales, según los exámenes parecían desgarrados. Todos podíamos pensar en un forcejeo "pre mortem".
El novio fue entrevistado muchas veces y no podía moverse de aquel lugar excepto solo al trabajo y actividades necesarias. Tania escolta en la puerta de su casa y seguridad por todas partes. A pesar de su inocencia confesadas mil veces, era un sospechoso de cuidado según los demás.
Al otro día, sin prisa alguna, volví a la casa del hecho con mi amigo Esperón. Esta vez me dediqué a revisar la habitación de la joven y su salita de estudio. Nadie había encontrado nada antes, cosa que no me extrañaba, pero, después de estar casi tres horas leyendo cartas, documentos, abriendo libros, pasando de un lado para otro, decidí sentarme un momento. Antes, sacudí el almohadón de la butaca y un ligero ruido metálico salió a flote desde la guata. No se notaba nada extraño quizás por la cantidad de relleno del cojín pero me decidí a abrirlo de un tirón y encontré una llave grande envuelta en un fino pañuelo de hilo.
Sin decir nada, hablé con mi amigo Esperón del hallazgo y nos dirigimos al laboratorio, con intención de investigar huellas. En dos días, tuvimos los resultados. Había huellas de la joven en la llave, solo de ella.
Ahora, mi pregunta era descubrir ¿que abría aquella llave...?.
Los padres de la joven viajaron desde ultramar con la noticia del asesinato. Se les informó de todo, pero no del final. Total ¿para qué? Yo ya había cumplido con ayudar a mi amigo. Me decidía a regresar a mi hogar con mi gato y estos finales de acuerdo como gira el mundo. Nada asusta a nadie, mucho menos el asombro. El final se lo dejaba a Esperón mi amigo incondicional......nadie nunca podrá llegar a los principios de nuestra mente, ni a las reacciones del ser humano.
¿Se imagina ustedes a una joven preciosa, asesinada por su mascota?, claro que no!!!, pero si la mascota era un mono enjaulado casi todo el tiempo...que dirían?, quién es el culpable? la víctima o el victimario?.
De
que los hay, los hay. Para sacarme de mi aburrimiento de viejo
retirado, mi amigo el detective Esperón, se ha atrevido a buscarme en mi
guarida de la calle Pepitas Verdes 56, al Sur de mi Provincia. Como
diríamos, moverse a mi edad, viudo y con mi casa tan cómoda como
pequeña, es casi una crueldad mental. Comenzando… he tenido que limpiar
mis viejas maletas de cuero e incluso la de mi gato, que para empezar no
tiene nombre. El responde a cualquiera que le diga algo y así es mejor
para los dos. No le doy el gusto de ser desobediente, ni yo, tengo que
memorizar nada, todos deberían hacer igual. Los nombres atan a la gente a
personalidades ya previstas, como condenas espaciales...si no
tuviéramos un nombre sería mucho mejor.Por mi nombre, es que todos me tienen encasillado, como si fuese un curiel de laboratorio y se supone que por ese mismo nombre adquirido con los tiempos de investigación en la Criminología deben esperar que sean mis veredictos sin fallas como la Biblia, que finalmente nadie entiende y todos la interpretan a su forma de ver la vida.
Ni esperes que voy a detallarte donde vivo, eso de decir que tu pueblo es el más bello, rodeado de bosques verdes, lagos y ríos de paisaje está muy gastado. Imagínatelo como un lugar donde te sientes acorde a la natura, sin vecinos de mal genio..ni bandidos declarados.
Mi amigo Esperón llegará de un momento a otro. Por supuesto llevaré a mi gato, pero antes entraremos a comer a la fonda del Gordo Pimienta, que está a la salida del pueblo y desde siempre la he preferido. Su sazón parece hecho de magia, y él ha logrado darle la mala a las cucarachas, las ratas y todo lo que me jode..Por eso voy.
El decorado no me importa, pero eso sí, mientras las butacas sean fuertes, los platos y cubiertos bien lavados, no hay problema. De todas formas con tantos viajes que he hecho en mi vida , adquirí la costumbre de andar con mi propio vaso plegable..Hasta tengo dos, serán cosas de viejo, pero son parte del equipaje.
El gato está listo, pude bañarlo y cepillarlo. Yo también estoy de copete y a eso de las seis después de esperar una hora y media apareció mi amigo Esperón como si viviera sin reloj por ésta vida.
Comimos algo de carne guisada con entrantes de jamoneta y queso, alguno que otro pepinillo y por supuesto bebimos más de la botella de manzanilla. Había algo de nieve todavía y nos vino de rechupete porque nos sentíamos muy cómodos, sin calor y sin sudar ante aquellos manjares. Tenía dinero por supuesto, pero la única forma de vengarme por el retraso era cañonearle a Esperón toda la cuenta, así, me sentiría mejor.
Los humanos siempre tenemos una cajita escondida que se llama venganza, que por pequeña que sea, puede guardar lo inimaginable, Es por eso que decidí estudiar Criminología y trabajar arduamente en conocer al ser humano y sus planes más recónditos dentro de la mente, a veces dañada por el miedo, el horror o la misma venganza de la que hablamos.
La mitad del camino manejamos cada cual y por ende tuvimos tiempo para comentar de éste caso que requería mi ayuda, y que por supuesto no os lo voy a contar por qué pues porque no me da la gana.... para mí es otro más , para ustedes es solo un cuento, un invento, o quién sabe.
Llegamos a Provincia. Buscamos un buen parqueo en el Aeropuerto y con todos nuestros bultos incluyendo a mi gato, partimos hasta la salita de espera. Finalmente, al punto de dormirme, el vuelo que nos llevaría hacia otro lugar estaba listo. Se formó la fila, mi gato iba de porque sí, dentro de mi ancho y grueso gabán ¿quién lo habría de descubrir? También las credenciales de policía ayudaron a las mil maravillas.
Qué manera de subir este jodido avión Vamos hacia donde los crímenes son más interesantes, donde hay puentes, nieblas y humedad en las calles. Sitios en los que se toma el té a las cinco y te engulles dos o tres galletitas. Ohh Siempre las formalidades...otra cosa a las que nos hemos amarrados como burros en carreta.
El viajecito le zumba: casi tres horas volando, y el gato con ganas de hacer pí. Yo también tenía la vejiga a punto de reventar así que fuimos los dos al baño. El gato escondido y yo al descubierto. Pasado unos minutos él resolvió su problema, y yo también. Me lavé las manos como buen detective y volví a sentarme al lado de Esperón, que estudiaba minuciosamente el mapa del crimen, el barrio y todo en general.
Me señalaba lo mejor y de reojo, ya me imaginaba, embarrándome de lodo, ahondándome en un canal hasta las rodillas o rompiendo un mueble para encontrar un papel o documento, una huella, una carta..lo que fuese. Cuando la gente mata a alguien, la mente se cubre de un velo que es como un sopor...de gusto, de venganza o de lo que sea y la mayoría de las veces, bajo ésta influencia, algún detalle se pierde, pequeño...como un pelo, un botón, un lapicero una caja de cerillos...quizás un vaso.
Como si fuera una profecía, sí mismo fue. Después de llegar al Hotel y desempacar, mi gato pudo comer su comida enlatada y agua. Sin demoras nos presentamos a las autoridades, dirigiéndonos a la casita donde el suceso tenía bajo el temor a los vecinos, que elegantemente, por cierto, ocultaban sus sospechas. Eso no es nuevo, aunque oigan berrear a un chivo de madrugada, nunca nadie oyó nada...es casi normal, nunca me guio por la gente, nadie quiere ser el próximo, “que se joda el detective, para eso le pagan”.
De casita nada. Era algo complicado, por sobre todo por sus muchos arbustos. Una vez adentro me llamo mucho la atención una vieja narizona flaca como un lápiz y su esposo el jardinero, con tipo de oso. Solo abrían los ojos pero no la boca. Solo sabían que la joven de la casa tenía un novio, sus padres estaban viajando y que pronto se graduaría en la mejor Universidad de la región. Era algo natural..todos estudian algo, después viven de otra cosa, pero es "por el por si acaso", por ese miedo a no ser nada.
La vecina a cuadra y media sabía más que los mismos criados. La confidencialidad garantizaba un empleo de por vida, eran de la servidumbre desde hacía más de una década y media..Privilegio que nadie perdería.
Penetramos por todos los rincones, revolvimos el lugar patas arriba, compilando pruebas de todo tipo que de un primer momento no pude determinar si eran concluyentes o no. Al marcharnos, escuchamos un gruñido algo extraño pero sin llegar a conclusiones, cerramos el día.
Al entrar en la Sección Forense del Hospital, vimos el cuerpo de la joven, a la que llamaremos Carmela, para encubrir su identidad. Era una joven de apariencia saludable y salvo unas profundas heridas en el cuello, que parecían de garras, todo parecía bien, aunque sus genitales, según los exámenes parecían desgarrados. Todos podíamos pensar en un forcejeo "pre mortem".
El novio fue entrevistado muchas veces y no podía moverse de aquel lugar excepto solo al trabajo y actividades necesarias. Tania escolta en la puerta de su casa y seguridad por todas partes. A pesar de su inocencia confesadas mil veces, era un sospechoso de cuidado según los demás.
Al otro día, sin prisa alguna, volví a la casa del hecho con mi amigo Esperón. Esta vez me dediqué a revisar la habitación de la joven y su salita de estudio. Nadie había encontrado nada antes, cosa que no me extrañaba, pero, después de estar casi tres horas leyendo cartas, documentos, abriendo libros, pasando de un lado para otro, decidí sentarme un momento. Antes, sacudí el almohadón de la butaca y un ligero ruido metálico salió a flote desde la guata. No se notaba nada extraño quizás por la cantidad de relleno del cojín pero me decidí a abrirlo de un tirón y encontré una llave grande envuelta en un fino pañuelo de hilo.
Sin decir nada, hablé con mi amigo Esperón del hallazgo y nos dirigimos al laboratorio, con intención de investigar huellas. En dos días, tuvimos los resultados. Había huellas de la joven en la llave, solo de ella.
Ahora, mi pregunta era descubrir ¿que abría aquella llave...?.
Los padres de la joven viajaron desde ultramar con la noticia del asesinato. Se les informó de todo, pero no del final. Total ¿para qué? Yo ya había cumplido con ayudar a mi amigo. Me decidía a regresar a mi hogar con mi gato y estos finales de acuerdo como gira el mundo. Nada asusta a nadie, mucho menos el asombro. El final se lo dejaba a Esperón mi amigo incondicional......nadie nunca podrá llegar a los principios de nuestra mente, ni a las reacciones del ser humano.
¿Se imagina ustedes a una joven preciosa, asesinada por su mascota?, claro que no!!!, pero si la mascota era un mono enjaulado casi todo el tiempo...que dirían?, quién es el culpable? la víctima o el victimario?.
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