jueves, 1 de mayo de 2014

Qué    tristeza tuve hoy  cuando quise leer  mis poemas, algunos dedicados a Mis momentos, otros a Tí, quizás  también a la memoria incierta de alguna melodía,  rebuscando las gavetas
abriendo el armario...recordando como los locos no pude encontrarlo.
     Oh Dios!!!  de donde voy a sacar tanta armonía..tantos recuerdos, tantas cosas.......
Ningún ángel se asomó para decirme algo,nada pude encontrar en los rincones de mi mente..es que acaso ya habia llegado el tiempo de  velos ocultando mis memorias.
   Tú no entendiste nunca la importancia de mis cuentos, la sangre en cada  poema,siquiera
pudiste entrever las lágrimas de mi yo , el de siempre..caminando o flotando de Isla en Isla
como revoloteando las nubes por entrever la ventana de mi cuarto,donde solía sentarme a releer
durante todo el año,sin importarme el calor abrasador o las gotas de un gran aguacero.
  Qué tristeza tuve hoy, cuando miré hacia mi espejo y pude reconocer todos los argumentos,cada prosa, cada palabra de amor...el dolor de vivir solo viviendo, tocar cada línea del rostro como recorrer las calles que jamás voy a ver.
  El color cambiado de mis pupilas que el tiempo destiñe cada día.....no es nada, me dije en alta voz, solo ha sido el viento, el mismo que pule a las pirámides como un pasatiempo.
  Milagrosamente, me aparté de mi imágen y queriendo ser otra cambié mis vestiduras , miré el color azul el sombrero elegante, y casi sonriéndo olvidé  en un instante. Despues de componer

y pasear solo un poco, quizas como descuido, palpé mi vieja almohada..y allí debajo de todos los ensueños  descansaba mi libro con paz y sin tormento.