Así era un amigo mío,no diría débil pero si, muy precavido,dado a previas investigaciones antes de dar un paso, el más mínimo.Tampoco creía en coincidencias, casi convencido que todo tenia un motivo de ser,casi planificado por algún escribano secreto.
Por lo que a mí respecta me había ido bien en la vida usando mi lógica en todo, a él sus sueños se habían hecho tangibles siempre con pasos de plomo diría yo.
Todo iba casi bien, pero Paco, se empeño en comprarle una casa a su familia.Su esposa y tres hijos de los cuales había un solo varón Eugenio, casi exacto a su abuelo.Era un mozalbete estudioso en Ciencias ,sus dos hermanas Laysa y Luisa, conjuntamente con Angelina y Paco eran un retrato familiar, agradable a la vista, pero donde un leve tono taciturno los cubría casi imperceptiblemente.
Yo, que no distraigo mi mente en esas cosas, lo noté un día cuando fuí invitado a almorzar un domingo con ellos,y despues del café, me invitaron a revisar unas fotos familiares de años atrás e incluso las mas recientes.
Mirando detenidamente una por una, comencé a sentir cierto escalofrío pero le eché la culpa a un vientecillo que traía un aaguacero tremendo, recogimos las fotos y entramos hacia la sala, donde Paco me comentó que estaba buscando una casa grande, a minutos de la ciudad ,ya que había grandes chances de ventas a poco costo.,y que antes de fin de Año ya se veía instalado en su nuevo hogar. Me alegré muchisimo por la familia, casi contento por mi amigo Paco, tome una segunda taza de café, despidiéndome mas tarde.
Desde aquel almuerzo, pasaron unos meses hasta que un día Paco, decide visitar una casa que ya estaba deshabitada por sus anteriores propietarios, tenía muy buen precio si consideramos que tambien los dormidores se encontraban en el piso de arriba, haciendo la planta baja muy amplia y confortable. La estructura del exterior,estaba bien conservada, salvo dos o tres arreglitos sin importancia, daba la talla.
Yo estuve con él observándolo todo, y le ofrecí ayudarlo con la pintura,junto con su hijo Eugenio seríamos tres en la misma faena.
La venta fué tan favorable que parecia un sueño, tanto que por poco empiezo a creer en las predestinaciones.
Cuando todo estuvo practicamente listo, se instalaron cada cual a sus anchas y felices. No eran ricos, pero disfrutaban del talento de Paco,que al parecer daba para sufragar los gastos y más.
Los primeros meses fueron verdaderamente fantásticos,todos felices llenos de un nuevo impulso para mantener a capa y espada su casa de patrimonio familiar. Su esposa era algo quisquillosa para las cosas de la casa, y aunque el baño principal tenía una bañera nueva, quiso, contra viento y marea, re-instalar otra que se encontraba en el sótano de la casa,porque siendo de mármol, tenía mas valor. Citaron al plomero y su ayudante para realizar el cambio, sacaron la instalada,disponiendose a subir la bañera de mármol entre dos era imposible, Paco ayudo algo, y subiendo las escaleras hasta el baño principal, el pobre plomero se hirió con uno de los bordes de abajo haciendose tremendo tajo en la pierna. De todas formas y sangrando faltaba menos de dos metros llegando a el lugar preciso.
Su pierna sangraba muchisimo, Paco limpio y vendó su herida llevándolo al Hospital. Allí quedo en observación despues de ser atendido. El ayudante terminaría la obra.
Pensé que todo quedaría allí, al siguiente mes, el plomero tuvo que ser amputado perdiendo su pierna derecha. Paco tuvo que pagar los gastos del Hospital y la cirugía. Me comentó todo con mucho pesar, pero son cosas que suceden,lo encontré normal.
Eugenio el mayor de los hijos, tenía su cuarto solo al fin,y pasaba las horas estudiando, pero empezo a notar ciertos crujidos en la casa....Yo lo encontré muy entendible pues las casas viejas, dicen que tienen sus ruídos peculiares...nunca viví en casas viejas no pude dar mi opinión. Las dos hijas, disfrutaban mucho de la bañera, se relajaban en baños de aceites, sales minerales con todas las colecciones de perfumes y burbujas. Tanto era así, que a veces quedaban dormidas dentro del agua.Al primer año celebraron las fiestas de Pascuas , Año Nuevo con visitas, algunos familiares y amigos. Yo tuve mis compromisos no pudiendo asistir a ninguna de las fiestas.
A casi seis meses, la menor de las hijas empezó a enfermarse se veia lánguida y con una tos incontenible.Por mas que hicieron lo imposible, los medicos la decretaron desahuciada por la debilidad de sus pulmones, hasta que falleció victima de una pulmonía severa. La pobre Laysa era historia.
Toda la atención de los padres se concentró en Luisa que era la mayor de las hembras. Y nadie presto atención al pasar los meses que seguía disfrutando de la bañera.
Siendo la única que la usaba,Paco y su esposa preferian la ducha potente,revitalizadora. Sin embargo Eugenio seguía oyendo los crujidos de la casa, cuando todo estaba en silencio y su atención estaba en el estudio de sus libros,en la solead de su cuarto.Nunca comento con sus padres por no despertar otro disgusto callando, oyendo ,y sin pensar mucho paso un largo tiempo.
Un buen día, estaba solo en la casa oyendo un enorme estruendo,algo se habia roto...reviso toda la casa sin encontrar nada,pero calló para no asustar a sus padres.
Rosa , llegó muy agotada de sus estudios, tomo algo de té, subió a su habitación, y habló con su novio como una hora. Mas tarde, antes que llegaran sus padres decidió tomar un baño de relajación en la bañera, esta vez bien caliente,echandole de todo lo que tenía hasta que un suave aroma a flores invadió toda la estancia.El baño estaba lleno de vapor,casi no se veía,pero entro en la bañera acostándose con placer. Esta vez se habia excedido, sin observar unas grietas bien grandes alrededor del tragante......sumergida un tiempo,de momento el tragante se abrió y las grietas ensancharon su gran boca...cayendo por el agujero toda el agua,arrastrando a Rosa hasta el sótano de la casa, ya que la tubería de desague se había desprendido dias antes. Llegaron los padres y Eugenio,solo pudo esperarlos con su hermana muerta en sus brazos,la caida le había roto el cráneo. Todo fue muy rápido,mi amigo Paco en el Funeral, me preguntó:- Oye, sin pena...tú no encuentras todo esto muy extraño..???
-Lo miré con pena y le dije:- No creo en supersticiones Paco.....pero cuidate de las bañaderas.
