miércoles, 22 de octubre de 2014

 
  
Sentíamos que había una necesidad real entre nosotros,quisimos huir de la realidad  ella nos encontro, como una loba negra, escondida en lo mas íntimo de la foresta, para que la inocencia de nuestras esperanzas no pudiese hallarla avisándonos del crudo final.
  Allí estabas, todavía tus manos estaban sangrando y Yo no sabía que hacer, sin nada ,sin nadie, en medio de un paisaje reseco donde no se vislumbraba ni una luz.Pronto anochecería nuestras piernas desgarradas por los espinos,matorrales y aguantando toda clase de picadas no servían nada más que para el descanso. Nadie sabía de lo ocurrido, ni como empezó la historia aquella, pero tenia que huir bien lejos hasta donde el corazón me parase oyendo su voz:- Aquí te plantas y no sigas.
 Por supuesto ní por asomo pude razonar.En cuanto la oportunidad abrió sus puertas, cogí una pala grande me dirigí a los establos y debajo de toda la paja estaba allí la caja de madera inmensa con el dinero de mi madre,que yacía muerta en los portales de la casa.,también papá se pudo esconder,pero alguno del grupo oyó su respiración de viejo asmático,cautelosamente dejó caer algo que por supuesto hizo saltar a mi padre, fué allí despues de varias horas atado en una silla vieja lo interrogaban golpeándolo.Pasaron horas de niebla sobre mí que continuaba muy bien escondida en el pequeño almacén de la casa, conocido por pocos donde desde allí se oian las conversaciones, pisadas, ruidos de toda clase,casi sin respirar estuve horas y horas.Fué torturado salvajemente,su rostro quedó desfigurado para siempre y cuando quedó bien muertecito,mi pobre viejo era una sopa de carne ensangrentada.
     No tuve tiempo de enterrarlos a los dos, solo me despedí de los cuerpos desaliñados que fueron el refugio terrenal de los dos, salí al atardecer casi con la noche encima de mis hombros como un mantón solemne,sombrío....esa cosa que nos sentimos sobre los hombros que no es nada y es algo muy pesado...que no podemos despegar de nuestra piel.
  En una alforja de piel pude recoger gran parte del dinero,la otra quedó enterrada si es que volvía con vida para reclamarla a las buenas o las malas.....así como te robé a tí, sin que nadie me lo pudiese impedir,cuando me viste escondida haciendote señas para huir los dos.Todo lo dejaste...yo no deje nada,me fúi reclamandole a la vida un poco de sitio para amarte,un poco de tiempo para amarme yo tambíen.Por el momento no había salida dentro de esta cueva para pasar la noche,pero esperaba una caravana al amanecer casi del alba,cuando la naturaleza nos despierta con sus manos mojadas y nos limpia las lágrimas de toda una vida.,cuando el primer rayo de sol es tibio como el café carretero ,reconfortante ,lleno de la energía necesaria para poder seguir la huella del futuro.
   Como hab;ia previsto llego la gente,algo desaliñada y sucia como gente que vienen de todos los caminos,como errantes del destino sin dinastía ni puntos fijos.
 Sigilosamente saqué unos billetes cuando no observaban,sus cabezas asintieron con agradecimiento nos brindaron un poco de pan duro,y agua algo turbia....ese fué nuestro desayuno. Ya el sol se mostraba en todo su fuego,pero las nubes taparon algo su resplandor, los caballos estaban fatigados cuando llegamos a un gran río. Todos bajaron a estirarse ,el que llevaba al grupo me explicó lo de la chalana que venía despues de las dos de la tarde,era una opción. Cruzabamos el Amazonas o seguíamos con la caravana. Eran los planes inesperados de la fortuna, no sabía que decidir ni tú tampoco....al final decidimos cruzar el río que por  peligroso era mucho mas riesgoso que un asalto a mano armada. Nos decidimos porque así debía de ser. Mientras esperabámos en las orillas bajo los árboles,como dos tigres cansados que se miran sin ilusión ni bríos.  Registrando la alforja,buscando entre los billetes mal alienados y revueltos descubrí un pedazo de jamón bien envuelto en su malla con papel encerado .,no era mas grande que un puño pero lo suficiente para dos hambrientos.,que sin empezar ya estaban aburridos del amor.
   Pasaba el día y las nubes viajaban locas por el cielo....empezó a caer un chubascón que nos mojó hasta el pensamiento,  que calamidad....cuanta cosa para irse de este jodido lugar.  Nos pegamos a el tronco de un árbol que casi nos sentíamos parte de él mismo.....poco a poco todo volvió a su estado normal,menos nosotros. Empezabamos a mostrarnos ariscos e indiferentes,no nos habíamos enfrascado mas en aquellas conversaciones maravillosas que afluyen como rios vertíginosos,ya no había deseo para un beso de aliento....todo aquel torbellino había transformado nuestro modo de actuar. Sin embargo llego la chalana y a mi asombro me despediste como un niño a su madre,preferiste quedarte en el mismo fangal de pueblo,y te quedaste viendo alejarse tu oportunidad........desde lejos vislumbre que algunos llegaban y cogiendote los brazos te obligaban a caminar,a puntapies,como fuera....pensarían que llevabas algo.No te pude salvar y casi muda miré tu imagen
impotente insegura...Oh Díos ..que hubiera sido de mí si hubiera seguido tus decisiones!!!!!!.  No te volví a ver y según las leyendas todavía se oyen los alaridos de un hombre de vez en cuando en la orilla de aquel río.
  Mis nietos me preguntan y les digo:- Son cosas de viejos,leyendas de fantasmas que no existen hijos mios.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario