jueves, 12 de diciembre de 2013


Esta no era mi verdad,la que llevaba con orgullo sobre mi frente,cuando solamente era adolescente.Hay dolores,circumstancias que hacen un rollo de nuestra propia vida apabullándo el concepto arcáico de nuestro pensar.
   No sé si en la cima ó en el precipicio, se pierden los controles de las épocas,las reglas,la sociedad y enviamos a la gente hacia allá:"al carajo",ese obscuro hueco donde mueren los recuerdos.
  Mi forma de vivir no te interesa,por supuesto igual que a todo el mundo,me interesó la buena ropa,los perfumes, el calzado,los gabanes de pura lana y todo lo que la fantasía visual pudiera ofrecerme.
Siempre vengo a éste sitio,una foresta rebelde que abraza a un lago azul peligroso,con curvas sinuosas; allí mirándolo despacio me dí a una conclusión,los humanos eramos una réplica de la misma naturaleza con sus peligros y belleza.
   Siempre he sido un ser solitario, observador  segun creo algo frío en mis reacciones ,no puedo permitirme fallar a éstas alturas de mi vida.
  Si continuaba sumergido hasta la misma sienes en los misterios,los que dan dinero en grande haciéndonos sudar entre las nalgas,nunca tendría un reposo,un espacio donde disfrutar de mi condena.,"la vida misma"....
  La envié a un crucero sabiéndo que no volvería jamás,la compañía iba a determinar despues de este Tour, a la embarcación obsoleta, inservible so peligro de naufragio inesperado.Pero siempre es malo hacer muchos planes en conjunto,todo ocurrió fuera de tiempo ella,también sucumbió; imagino su cara de idiota tratándo de cuidar el sombrero,los guantes y la cadenita bendecida por el último Papa,sin pensar que un brinco de rana la hubiera salvado en cualquier bote salvavidas.
  Unicamente pude aguantar tanta estupidez por motivos bien remunerados,por eso entiendo que se puede llegar a odiar a un ser imbécil,tanto tanto, que la  muerte se hace una imágen presente  se la roba, rápidamente...evitando  lágrimas,haciéndonos sonreir de dicha.,como cuando nos despojamos de un abrigo que nos arropa en  invierno y  siendo tán pesado nos invita a botarlo en cualquier rincón.
 Ni entiendo porque coños me case?, seguí haciéndo lo mismo de siemprela ventaja fué huir solitarimente a descansar mi mente fatigada.Ya la heroína no funcionaba....fueron tantas temporadas que hasta quedé impotente,así estaba mi alma y así quedo mi carne.
   Cuando vi mi derredor estaba casi anocheciendo,estire mi cuerpo me apoyé en el bastón de siempre,y el amarillo márfil parecía observarme pienso Yo...la desconfianza,los negocios y el condenado tiro en la pierna,me tenian la existencia rellena. El chofer pasó a recogerme como siempre que venía al lago de la foresta,no podía quejarme era casi mudo,entendía mis órdenes y manejaba rápido con la astucia de un animal de monte.
  Finalmente casi llegamos al restaurant de costumbre,quise caminar un poco por la acera,el fué a guardar el coche. Mirándo la calle ,vislumbre dos niños harapientos,si no hubiese sido por sus grandes ojazos azules,sus rizos revueltos sus calzados sin suelas pasarían por esas pinturas de raros contrastes,que inspiran dolor y soledad.
   Me detuve ni sé porque motivo, extendí mi mano y al sentir aquellas manecillas de ángeles,algo me laceró mi pecho...muy fuerte...los miré fijamente recostándome a la pared para no caer,eran tan pequeñines que evocaron  imágenes de mi niñez. El chofer se acercó a mí sosteniéndome, una lágrima resbaló por mi rostro,los niños nos miraban sin comprender,así fué cuando maté a sus padres.
Quise que se hundiera la tierra en aquel momento,solo pude balbuciar pocas palabras falleciendo,poco a poco hasta sentir en mi carne el fuego inexorable del infierno.
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